Ya sabemos que los tratamientos de quimioterapia y radioterapia pueden afectar enormemente a la fertilidad de la mujer. Normalmente, la opción deseada para salvaguardar la fertilidad es la congelación de óvulos, acerca de la cual podéis encontrar más información en nuestra web (son los dos primeros pasos del tratamiento de fecundación in vitro).
Primero se lleva a cabo una estimulación ovárica y después se realiza una punción folicular para extraer los óvulos.
El problema es que esta opción no siempre es posible, bien porque la mujer aún no ha llegado a una edad fértil, aún es niña, o bien porque en el momento del tratamiento no es posible realizar una estimulación ovárica o al hacerlo no se obtienen los deseados ovocitos.
” Tener un bebé a partir de tejido ovárico congelado sigue siendo una noticia que sale en los periódicos, por lo tanto, algo excepcional.”
Una opción muy extendida en España es la de congelar tejido ovárico, para su posterior reimplantación en la paciente una vez recuperada.
La extracción de tejido ovárico se realiza por medio de una laparoscopia mediante la cual acceden a tu ovario. Cortan un “filetito”, que será el que congelen, y te vuelven a cerrar. En un par de días estás en casa. Este vídeo explica bien el procedimiento (está en inglés con transcripción en castellano).
” Los porcentajes de éxito aplicando está técnica son muy bajos.”
El problema viene cuando una vez superado el cáncer, queremos llevar a cabo la reimplantación del tejido para quedarnos embarazadas en seguida y descubrimos que los porcentajes de éxito aplicando está técnica son muy bajos, casi nulos. No dispongo de cifras oficiales que pueda compartir. Lo que sí sé es que tener un bebé a partir de tejido ovárico congelado sigue siendo una noticia que sale en los periódicos, por lo tanto, algo excepcional. En cambio ni tener cáncer de mama ni quedarte embarazada por medio de un tratamiento de fecundación in vitro es ya noticia, porque somos tantas que se ha convertido en normal.
Informaros bien. Si se nos ofrece, solemos agarrarnos a esta opción de manera desesperada antes de comenzar el tratamiento. Es importante tener en cuenta las opciones de éxito con que nos movemos.